domingo, 16 de agosto de 2009
La rebelión
Caballos vestidos de traje. Caballos de negocios. Multitudes oscuras, hombres llorando. Perdieron a sus hijos en una apuesta, los hipotecaron y ahora vienen a llevárselos unas pezuñas gigantes. Los agarran de los pelos, como gatitos cuelgan. Cajones que se abren y se cierran rítmicamente dirigidos por un director de orquesta. Quiere crear un clima. Se lo mire por donde se lo mire el director está de espaldas. Su cuerpo es una espalda y una nuca, no hay frente, no le gustan los aplausos. Sólo dirige cajones en la oscuridad. Ruidos de elefantes. Mucha carne. Mataron a los cazadores, vivan los animales, muerte a los seres humanos. Todos bailan.
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